Ubicada bajo los acantilados en la zona de North Point, St. Lucía, Barbados, se trata de una isla accesible a través del mar, que fuera descubierta alrededor del año 1780 gracias a las investigaciones de dos exploradores ingleses. Aunque en principio la cueva se hallaba al nivel del mar, ahora hay seis centímetros de diferencia, considerando que Barbados ha subido un centímetro por cada mil años desde su formación.
Además, se encuentran en el lugar arrecifes de coral que conducen hacia abajo de la cueva, muchos de los cuales se fueron formando a partir de la década de 1910. Ya dentro de la cueva hay un sinfín de anémonas de mar, que son denominadas en la zona “flores de origen animal”, lo que lógicamente le da el nombre a la cueva.
Esta flor es curiosa también porque se compone de una serie de tentáculos que pueden llegar a picar a quien se acerca. Incluso, las plantas en cuestión suelen utilizar este mecanismo de defensa contra los peces que se acercan, los cuales quedan directamente petrificados. Incluso, los científicos se encuentran estudiando detenidamente los métodos de reproducción de estas flores, por lo efectivo de ellos.
Por otro lado, la cueva tiene un piso de coral que se estima en unos 400.000 a 500.000 años de edad, aunque la sección más joven no sobrepasa los 125.000, según ha determinado el Instituto Geológico de Alemania. Los turistas deben tener en cuenta que en los días tranquilos, se puede llegar a nadar en las piscinas de roca natural que se forman allí.
Vía: Sobre Caribe
Imagen: Trip Advisor